Tengo una amiga se llama Rebeca. Cuando le conocé le pregunté si me ayudaría con español. Quiero mucho aprenderlo. Pero no tengo nadie que habla conmigo. Así que, decidimos que hablariamos junta en español. Cuando nos encontramos para café, esto es que haciamos - una vez, quizás dos veces. Pero hablo muy despacio y para mi es muy dificil entender cuando alguien está hablando. Así que, hablabamos en inglés, otra vez.
Necesito practicar mi español, pero este artículo no sobre eso. Este es de amistad.
Rebeca y yo somos muy diferentes. Es de Honduras y soy de los Estados Unidos. Es joven y soy no tan mucho. Está solo y estoy casada. Tengo hijos y no tiene ninguno. Se viste en ropas sofisticadas y llevo jeans y camisetas cada día.
Pero anoche nos vimos y pasamos 3 horas juntas porque sabemos que no es necesario estar el mismo en todo. En realidad, es más interesante aprender otras vidas y aprender más sobre nosotros mismos través otros.
Hay algo que puede unir todas personas aún si son diferentes. Y este es Cristo. Con Cristo, yo sé cada persona es igual. Y con Cristo, es posible llegar a ser más que una edad o estado marital. En Cristo, toda persona es valiosa. Y hay muchas cosas que compartimos.
Así que, me alegra mi amiga porque me trata con amor y cuando paso tiempo con ella, recuerdo que el Dios me ama. Espero que se siente el mismo.
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